Laida Azkona

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liquidD Play FANBOOK: ¿Cuáles serían los momentos, proyectos o iniciativas que destacarías en los últimos años, en la danza y las artes del movimiento?

Laida Azkona. Es una pregunta amplia y difícil de responder. Discriminaré por proximidad hablando de los que me quedan más cerca. Desde hace año y medio vivo en Barcelona por lo que los proyectos de esta ciudad me tocan de manera más cercana. Iniciativas como La Poderosa (lapoderosa.es), La Porta (laportabcn.com) o La Caldera (lacaldera.info) son ejemplos de gestión cultural intermediada por colectivos de artistas. Su labor es importante. Mantienen el tejido profesional vivo valorando la experimentación y dando lugar a nuevas formas de pensamiento escénico. A nivel institucional me gustaría resaltar la labor del Mercat de les Flors (mercatflors.cat). Es la única estructura en el estado que se dedica exclusivamente a las artes del movimiento. Sería interesante que otras comunidades tomaran ejemplo de esta iniciativa y que sirviera para diluir un poco el negativismo latente. Otros a destacar: El Master en Práctica Escénica y Cultura Visual que se organiza en Madrid, espacios de creación como Azala (azala.es) en Araba o L’Animal a l’Esquena (lanimal.org) en Gerona. Festivales como Escena Contemporánea (escenacontemporanea.com), LP, Sismo (tea-tron.com),…  

 


 ¿Cuál crees que ha sido la evolución en los últimos años?

L.A. ¿La evolución? No sé. Es complicado el diagnóstico. Mi sensación es que existe una conciencia sobre la necesidad de apoyar las artes del movimiento. En la Comunidad Autónoma Vasca las instituciones se han dejado transformar mediante el diálogo con los profesionales del sector. Eso me parece un gran paso adelante. A nivel de exhibición creo que las capitales, ya que acceden a un público más amplio, hacen una gran labor. Pero en general me apena que la cultura se siga tratando como algo no prioritario. Esto se ve claramente en los recortes que se están realizando en el sector cultural. Se han dejado de lado iniciativas preciosas sin que haya existido una reacción real por parte de la ciudadanía.
 


 ¿Cómo ves la situación actual de la danza y las artes del movimiento en el País Vasco?

L.A. Los creadores estamos aquí. Las compañías locales persisten y esto ocurre en parte porque es posible conseguir apoyos puntuales a la creación. No hay que olvidar que  nuestra profesión es vocacional y que somos capaces de invertir muchas horas de trabajo no remuneradas. La profesionalización real sólo ocurre cuando el grupo consigue notoriedad fuera del País Vasco. Esto no es necesariamente negativo. Existen grupos muy locales que nunca salen de sus fronteras. Lo bonito y realmente enriquecedor es poderse mover, compartir procesos creativos y acceder a diferentes públicos. En comparación con ciertos países europeos llevamos unos cuantos años de retraso. Aquí no existe la idea de que la labor del creador o del artista sea necesaria para la sociedad. El artista suele estar pluriempleado y hace malabares para subsistir.

 


La formación de nuevos públicos para la danza en el País Vasco. ¿Qué crees que se está haciendo para acercar a nuevos públicos?

L.A. Creo que integrar el arte y la cultura en la educación obligatoria es muy importante. No tenemos que olvidar que el pensamiento simbólico en el arte permite la auto-reflexión. Pese a las reformas educativas las asignaturas artísticas siguen valorándose como un descanso de lo realmente importante. Esto se ve en el enfoque y planteamiento que se da a las artes en las aulas. Las artes plásticas, la danza o la música se toman a la ligera. La educación artística se relega al ámbito familiar y esto se refleja directamente en el desinterés del público general. Sería interesante que los alumnos fueran capaces de resolver creativamente aquello que pertenece al ámbito académico y un contacto directo con los procesos de creación podría ayudar en este sentido.

 


Proyecto actual y planes de futuro.

L.A. Acabo de estrenar MU-TO, excavar un túnel hasta china. Se pre-estrenó en el festival BAD (bad-bilbao.com) y se estrenó en Pamplona en el Ciclo DanZ. El proyecto es fruto de una investigación de casi 2 años. Se ha convertido en un proceso vital. Quise valorar lo procesual y dejar que el proyecto fuera transformándose con el tiempo. MU-TO es una reflexión sobre la memoria. Su tesis es que la imposibilidad del recuerdo objetivo hace que la única vía de interpretación del pasado sea su reinvención. Me interesó especialmente el punto en el que la memoria individual y la colectiva confluyen en este proceso de reinvención. El proyecto está  ahora en fase de distribución. Hay otro proyecto en el que estoy empezando a trabajar junto a la asociación cultural El vértigo de la trapecista (elvertigodelatrapecista.wordpress.com). Este proyecto une la escultura, la danza y el cine. Si todo va bien será rodado en Chillidaleku (eduardo-chillida.com) y varias localizaciones de Navarra y Gijón. Estoy muy ilusionada por encontrarme con un equipo tan ilusionado en mi propia ciudad.